Este documental fue ganador de un Oscar como Mejor Documental, tenían toda la razón pues en él se veía a niños tomar unas fotografías como todos unos profesionales, ellos sentían a la cámara no como un objeto sino la consideraban una extensión de ellos, como si fuera sus propios ojos los que le transmitían al mundo lo que veían a través de ellos. Así es como debe comportarse un fotógrafo, cualquiera puede tomar fotos, pero no cualquiera las toma bien, esa es la diferencia.
Mientras vez el documental te das cuenta de todo lo que estás dispuesto a hacer por tu cámara pues es como si estuvieras cuidando en verdad una parte de cuerpo que podrían ser los brazos o tus mismos ojos, pues con tu cámara vas a decirle al mundo lo que sientes, les darás a conocer lo que miras y por ella te arriesgas, la cuidas como si fuera un bebé y también por ella le corres para que no le pase nada. Así es como se debe querer a tu cámara y no se diga a tus fotos.
¿Cómo tomar una fotografía? Eso es fácil, solo hay que hacerse una pregunta antes de tomar alguna, ¿Qué es lo que le quieres dejar al mundo? Pues que tal si fuera si última fotografía que pudieras tomar, es ahí cuando la pregunta toma sentido, nosotros podemos inmortalizar cualquier momento que deseemos en el lugar que se nos plazca, pero debe ser un buen recuerdo, un buen momento que llene a todas las personas, si se quiere hacer que las personas se sientan nostálgicas con la foto hay que hacerlo, si se quiere sean felices, hagamos una toma que transmita felicidad; eso si, si se va a hacer una toma, hay que hacerla bien.
¿Quieren tomar una fotografía? ¡Adelante! No pierden nada, pero recuerden el lente de su cámara es su ojo y toda la cámara, es parte de ustedes...
Recuerden: atrévanse a tomar su fotografía, se podrá borrar la foto, pero no se entregan negativos...
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