miércoles, 2 de octubre de 2013

En la Mirada de... Sebastián SUKI Belaustegui



Las causalidades existen. Que le pregunten a Sebastián -Suki- Beláustegui. Nacido en la clase media argentina y educado en un colegio inglés, Beláustegui se sentía desorientado y con muchas preguntas sin responder.
Una visita a España y Marruecos marcaría el rumbo de su vida por los próximos 18 años. Su hermano le insistió para que comprara una cámara y registrara los momentos memorables del viaje y Suki no pudo más que complacerlo.




Todo fue cuestión de aprender a poner el rollo y seguir su instinto. Cuando regresó a América las películas revelaron más que imágenes: revelaron su talento para la fotografía y la herramienta que usaría no sólo para expresarse, sino también para darle sentido a su vida.
La siguiente década, se dedicó a viajar por las comunidades indígenas de América, con las cuales convivía durante meses.
“Yo no me consideraba fotógrafo”   “La fotografía era una excusa para una búsqueda interior”.


La aventura a la cual se lanzó a sus 21 años le reeducó. Con los nativos aprendió aquello que no encontró en la educación occidental: el verdadero valor del ser humano y la importancia del contacto con la Madre Tierra.


La búsqueda no termina. Tras convivir con los pueblos indígenas y reunir sus fotografías en el libro “Guardianes del tiempo. Retratos del espíritu de América Latina” (2003), prologado por José Saramago, este fotógrafo documentalista sigue la huella de la cultura africana. Con ese propósito visitó recientemente el país, donde además impartió talleres de fotografía. Cuba, Brasil, Colombia, Venezuela, Belice, Honduras, Guatemala, México, Trinidad y Tobago son otras naciones que ha pisado como parte del proyecto “África en América”, al que ha dedicado ya siete años. Aún le falta Haití.


“Como culturas son diferentes, pero igual de fascinantes”




Lo digo con franqueza, Belaustegui es de mis fotógrafos favoritos...

En la Mirada de... Yvonne Venegas



Yvonne Venegas es graduada del International Center of Photography en Nueva York y está cursando actualmente su Maestría en la Universidad de California San Diego. En Nueva York ella fue asistente de fotógrafos tales como Dana Lixenberg, Bruce Weber y Juergen Teller.


Ella ha trabajado como fotógrafo independiente para the New York Times, SPIN y VIBE York y su trabajo ha sido publicado en la Ciudad de México en Luna Córnea, revista de fotografía publicada por el Centro de la Imagen así como en la revista Celeste. Ella ha expuesto sus trabajos de manera individual y colectiva en los EE.UU., México, España, Francia y Canadá, incluyendo las “Sesiones de Tijuana” (como parte de ARCO 05) en Alcalá 31 en Madrid, en la exposición itinerante que viaja de Baja California a Vancouver, en el museo del arte de Seattle, el museo del arte contemporáneo, San Diego (MCASD), el centro Wattis en San Francisco y la galería de arte de Vancouver. La exposición “El extraño nuevo mundo: Arte y diseño de Tijuana” que está actualmente en el museo de arte de Santa Mónica , e individualmente en la Casa de América como parte de Photoespaña-04, el museo del arte contemporáneo San Diego, la galería contemporánea Diaz en Toronto y el Museé de los beaux artes, de Orleáns, Francia.


En 2002 se le concedieron menciones honoríficas por la serie “Las novias más hermosas de Baja California” en la prestigiosa, Décima Bienal anual de Fotografía, del Instituto Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México . Recientemente recibió el premio stART up del museo de arte contemporáneo San Diego. Su trabajo es parte de diferentes colecciones en los EE.UU. y México, incluyendo la colección permanente del museo del arte contemporáneo de San Diego, la Fundación Televisa y el Centro de la Imagen en la Ciudad de México.


Su trabajo fotográfico explora temas de las clases sociales, el género y la representación personal de acuerdo su participación en una estructura de clase específica.
Yvonne ahora vive y trabaja en la frontera de Tijuana / San Diego. 



Yvonne no solo es la hermana de Julieta Venegas, también es de las fotógrafas más reconocidas y con gran talento orgullosamente mexicana.
Por si quieren conocerla más... 


En la Mirada de... Philip Lorca DiCorcia



Philip-Lorca diCorcia comenzó con la fotografía en los años 70’s, en la Universidad de Hartford, para luego pasar a la escuela del Museo de Bellas Artes de Boston y finalizar su doctorado en la Universidad de Yale. Trabajó para las revistas Fortune, Esquire, diversas publicaciones de viajes; y fue artista colaborador de National Endowments for the Arts.



Si de fotógrafos profesionales singulares hablamos no podemos dejar de mencionar al excéntrico Philip-Lorca diCorcia, quien bajo la notable inspiración de Robert Frank y Garry Winogrand se ha hecho dueño de un estilo absolutamente personal, creativo y superador a todo lo conocido en la última década.


En una mezcla exquisita entre el realismo emocional y la estética cinematográfica se encuentran estas imágenes cuidadosamente estudiadas por diCorcia, quien en un intento por darle un nombre a su estilo no duda en llamarlo teatral, ya que según el fotógrafo es una muestra fehaciente de la coexistencia entre realidad y ficción.


Entre sus métodos más destacados se encuentra una innovadora forma de capturar lo que conocemos como foto callejera, ya que para esto combina luces artificiales con la luz natural que usualmente se usa solamente para este estilo de imágenes.


Y, solo como una muestra del grado de obsesión con el que diCorcia trabaja cada una de sus fotografías, ha dado a conocer que dentro del proceso previo a la realización final de una fotografía, realiza una serie de capturas con película instantánea Polaroid, con el fin de medir la luz, escoger el mejor encuadre, darle forma a la composición deseada y estudiar detalladamente a cada personaje a retratar.




Descubra más sobre el trabajo de DiCorcia: 

En la Mirada de... Daniela Edburg


Nació en Houston, Texas, en 1975, Daniela Edburg creció en San Miguel Allende. Su trabajo se ha exhibido en diversas partes del mundo, como en el Museo de Arte Carrillo Gil,  México; Museo de Arte Latinoamericano de Long Beach, California; el Nassau County Museum of Art de Nueva York; el Museo Nacional de Bellas Artes, en Chile, y la Colección Kunsthaus de Suiza.


“¿Cómo te gustaría morir?”, fue lo que preguntó la fotógrafa Daniela Edburg a sus amigas antes de retratarlas para la serie Drop dead gorgeous, en la cual se establece una relación entre el deseo a ciertos productos, objetos y la muerte. No hay una muerte más dulce y aceptada con resignación que la provocada por el chocolate, las gomitas, las galletas o los pasteles.


Sus fotografías poseen una elegancia visual y una meticulosa composición. Con un acercamiento plagado de humor negro y un color intenso, ofrece una narración personal del mundo donde exagera la realidad para hacerla evidente. En parte de su obra, se pueden leer las huellas de algunas pinturas, películas y anuncios publicitarios que enriquecen su lectura.


Remains of the Day, Killing Time, Organs Pickles’and Bombs o Knit, series de esta fotógrafa retratan escenas captadas por su lente donde los personajes están en ambientes artificiales y situaciones absurdas que no dejan el remanente de lo posible: las obsesiones, la autodestrucción y la preservación.


Daniela Edburg presenta actualmente parte de su obra en la exposición “After Álvarez Bravo: Fotografía Mexicana Ahorita” en el Museo de América, en Madrid, como parte del programa PhotoEspaña 2013. Junto con 17 fotógrafos mexicanos de los últimos 30 años, se brinda una muestra que atraviesa diferentes visiones de nuestro país, un recorrido desde la fotografía documental hasta la conceptual.



“After Álvarez Bravo: Fotografía Mexicana Ahorita" 


Droop Dead Dagenrous - Daniela Edburg