miércoles, 3 de julio de 2013

En la vida de: Pedro Meyer


-Nació el 6 de octubre de de 1935 en Madrid, España 
-Es reconocido internacionalmente por la fotografía mexicana contemporánea 
-Fue fundador y presidente del Consejo Mexicano de Fotografía 


Hace unos días en clase de fotografía vimos un documental de este fotógrafo el cual se llama "Fotografío para recordar", estuvo muy interesante pues nos mostró su vida mediante unas fotos que estuvo tomando desde mucho tiempo, relató la vida de sus padres principalmente, qué pasó con ellos, las enfermedades que tuvieron, incluso la causa de su muerte. 
Fue tan gratificante, tan alentador que incluso motiva querer ser como él, a decir o plasmar tu vida en aquello foto que tal vez tanto te costó tomar, o quizá jamás pensaste que podrías hacerlo, sin embargo, Pedro Meyer lo hizo, tuvo el valor de hacerlo pues él mismo afirma que aquél momento no creía estar viviéndolo, creía era un sueño, por eso deseaba tener la evidencia de lo que algún día pasó y poder recordarlo a través de sus fotos para saber que todo aquello, era verdad.
El relato habla sobre la vida de sus padres y la relación tan hermosa que ellos llevaban, aquello sí era amor, pues en las fotos se nota el cariño que se demostraban, se les veía felices, una pareja estable. Amaban a su familia, Pedro, su hijo registraba cada momento que pasaban juntos. 
Un día su padre se mostró un poco enfermo y decidieron llevarlo al doctor, para su sorpresa le detectaron cáncer. Después su padre comenzó a enfermar más y sentirse débil, ahora necesitaba cuidados sobre todo de su esposa y una enfermera. Algo que me llamó la atención fue que Pedro Meyer dice que le pregunta a su padre ¿Qué es lo que quiere hacer en ese momento? A lo que su padre le contesta: Quiero volar... 

Esta imagen me conmovió tanto que casi rompo en llanto al verla, es muy emotivo el hecho de saber que su padre sabía que estaba enfermo, sin embargo, ese día él quería volar, quería tener alas para ver el mundo desde otra perspectiva, aún así se conformó con estar en la sala de su casa, subir al mueble en el que estaba sentado, subir sus brazos y le bastó eso para sentir que volaba.
A los pocos días enfermó gravemente y de nueva cuenta su esposa y la enfermera se hicieron cargo de él, pues cada día estaba perdiendo la movilidad en sus brazos, incluso al caminar, aunque siempre le demostraba su cariño a su esposa. 
Según los doctores, solo le daban 2 meses aproximadamente de vida, cuando su padre ya llevaba un año sobreviviendo. Al poco tiempo de haber regresado a su hogar, Pedro recibe una llamada, le dijeron que su madre estaba muy enferma en el hospital, él acudió inmediatamente. Cuando llegó al hospital le dijeron que su madre también padecía cáncer y que la tendrías que operar. 
Estuvo con su madre, vio cuando la raparon para la intervención quirúrgica y Pedro registró cada momento, incluso cuando llegó de nuevo al cuarto, su madre parecía dormir y al poco tiempo despertó.
Llegaron a su casa unos días después, nuevamente todos en familia, su padre se vio alegre con su llegada, aquel momento era hermoso. Cuando su padre ya tenía como 2 años y medio de vida después de su diagnóstico, era casi imposible moverse por sí solo, para todo necesitaba ayuda, su madre también la tenía, pero un día su madre volvió a caer en el hospital pues el cáncer la había afectado de nuevo. Esta vez no pudo luchar más contra el y decidió rendirse cerrando para siempre sus ojos que quizás se encontrarían con los de su esposo en un futuro no muy lejano...



Pedro registró la imagen de su madre fallecida, aquel cuerpo, esos ojos y la sonrisa que tanto amaron él, su padre y toda su familia se había desvanecido para siempre, quiso tenerla de recuerdo para cuando la volviera a ver unos años después supiera que todo aquello fue verdad. 

No le dijeron nada a su padre pues sabían que le podría afectar, sin embargo el padre no decía nada pues obviamente notaba la ausencia de su querida esposa, a los pocos meses de la muerte de su madre, su padre también enfermó gravemente. 


Al igual que su madre, él ya no pudo más con su enfermedad, vivió 3 años desde que sus doctores le dijeron que solo le quedaban 2 meses de vida, soportó muchas cosas, entre ellas la muerte de su esposa con la cual prefirió llorar su pérdida en silencio. Al ya no soportar su ausencia, decidió reunirse con la persona que ya hacía poco tiempo lo esperaba en otra dimensión para seguir acompañándole en su vida por toda la eternidad, su amada esposa. 
Qué fuerza la de Pedro Meyer al capturar las imágenes de sus padres muertos, además de narrar todo el documental de lo que sus padres pasaron sus últimos años de vida, es un trabajo envidiable y digno de reconocer, en lo personal no creo poder hacer un trabajo igual a éste, por eso si les interesó el documental y desean verlo, les dejo el link para que puedan apreciar más detalladamente su trabajo, en verdad se los recomiendo. 


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